El 6 de mayo de 2025, cinco opositores venezolanos fueron rescatados tras 14 meses de asedio en la embajada argentina en Caracas. En una conferencia de prensa en Washington, Magallí Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González relataron su experiencia y agradecieron a los gobiernos de Estados Unidos, Argentina y Brasil por su liberación.
La operación, denominada "Guacamaya", fue descrita por los liberados como una acción estratégica sin precedentes. Negaron cualquier negociación con el régimen de Nicolás Maduro, destacando que su salida fue resultado de una planificación meticulosa y apoyo internacional.
Durante su asilo, los opositores enfrentaron condiciones extremas: cortes de electricidad y agua, vigilancia constante y restricciones en el acceso a alimentos y medicinas. Estas condiciones fueron denunciadas por organismos internacionales y generaron condenas por parte de la comunidad internacional.
La líder opositora María Corina Machado calificó la operación como un "milagro" y destacó que evidenció fracturas dentro del régimen chavista. Los liberados, ahora en suelo estadounidense, reiteraron su compromiso con la lucha por la democracia en Venezuela y solicitaron mayor presión internacional para lograr una transición política en el país.
Este rescate marca un hito en la crisis venezolana, subrayando la importancia de la cooperación internacional y la resiliencia de quienes luchan por la libertad y los derechos humanos.